Y después de un año y medio esquivándolo como si fuera un ex: sorteándolo, tomando todas las medidas para no coincidir en el mismo lugar. Cambiando de hábitos vitales, cambiando de horarios, de lugares, de grupos de amigos, de ritmo de vida… Después de año y medio de victoria… BOOM. Lo cogí. No a mi ex, no. Me refiero al COVID. Al maldito que llegó para quedarse y jodernos a todos.
Nos has jodido pero bien. Has jodido familias, parejas, trabajos, ciudades, países… has jodido el mundo un poco más de lo que nosotros ya lo llevamos jodiendo hace años. No hay renglones para contar todo el dolor que has causado, no cabe en ningún papel, web o noticia del telediario. Solo cabe en los puños que se cierran con rabia de aquellos que te han sufrido de cerca y te has llevado a alguno de los suyos.
Y ahora que te tengo conmigo, como cuando te despiertas con tu ex al lado, pienso… ¿en qué hora? ¿en qué momento? ¿por qué yo? Si dije que no iba a caer… Pues mira, cuando menos te lo esperas, a pesar de verte fuerte… caes. Y ahora en la cama, mirando al techo, sin ex al lado, pero con un termómetro (de los de mercurio, que me encantan) que marca 39, un rollo de papel para los mocos y las flemas, una caja de paracetamol y otra de aumentine, una botella de agua y otra de suero, el mando de la tele, el del aire acondicionado, el ipad, cacao para los labios y unas toallas humedecidas para bajar la fiebre… con todo eso, pienso. Qué tontos somos.
Qué tontos y qué imprudentes. Y qué rápido se nos olvida todo. Y qué ansia por querer volver a la normalidad cuando No hay normalidad porque hay una pandemia mundial. Y qué necesidad de fiestas de 25 amigos, de despedidas de soltera, de viajes finde sí finde también, de discotecas clandestinas, clubs privados, fiestas en casa… lo nuestro ya no es tropezar con la misma piedra, es adoptarla y llevártela de fiesta contigo. Nosotros somos la piedra señores.
Así que solo pido que, como cuando una amiga se vuelve a acostar con su ex y tú sabes que eso no está bien y que va a sufrir por ello (ella y los que le rodean), seamos responsables y nos cuidemos los unos de los otros. Digámonos ‘eso no está bien, tía’, hazlo por ti primero y por nosotras después. Pues lo mismo con el señor Corona. Si no queréis hacerlo por vosotros, porque os encanta jugar con fuego (como con los ex ) hacedlo por los demás. Por el mundo, vamos. Por el futuro de todos. Porque esta pandemia no se ha acabado, queramos o no. Tengamos ganas de party hard o no. O somos realistas o nos tapamos los ojos y jugamos al futbol con la piedra, como lo llevamos haciendo hasta ahora.
Y ahora, lectores y lectoras, disculpadme, pero os tengo que dejar. Tengo un covid al que enfrentarme, con armas tan temidas y potentes como: Paracetamol, agua y un pijama de guns and roses que está empapado de fiebre. Creo que hoy me lo cambiaré por el de flamencos rosas, que lo veo más potente para vencer al virus.
Cuidarsus por favor. A vosotros y a los demás, que nos lo merecemos
0 comentarios